Las geomembranas son indispensables en cualquier proyecto que requiera impermeabilización y protección de superficies, como por ejemplo rellenos sanitarios, reservorios de agua e incluso proyectos mineros. Por lo tanto, se requiere un control de calidad riguroso, y para comprobar su correcta instalación y funcionamiento, uno de los métodos utilizados son los ensayos no destructivos (END).
Los ensayos permiten evaluar la integridad de las geomembranas sin causar daños, de esta forma se garantiza su efectividad y durabilidad. ¿Sabes cómo se realiza este proceso? A continuación te lo explicamos con más detalle.
¿Qué son los ensayos no destructivos?
Los ensayos no destructivos son técnicas de evaluación que permiten inspeccionar y probar materiales y estructuras sin causar alteraciones o destrucción. En el caso de las geomembranas, estos ensayos se utilizan para detectar defectos, verificar la calidad de la instalación y asegurar que se cumpla con los estándares requeridos para el proyecto.
Realizar este procedimiento ayuda a reducir costos, pues una vez detectados los defectos en el material, se puede proceder con las correcciones y así evitar reparaciones o reemplazos en el futuro. De hecho, al asegurar la integridad de las geomembranas, se extiende su vida útil del material y así se maximiza la inversión en el proyecto.
Además, en Latinoamérica las condiciones geográficas y climáticas pueden presentar desafíos únicos para la instalación de geomembranas. Por eso, realizar este tipo de pruebas es esencial para:
- Garantizar la integridad estructural: Evalúan que las geomembranas no tengan defectos que puedan comprometer su función de impermeabilización. En este punto es posible darse cuenta si el material seleccionado es el correcto.
- Prevenir filtraciones: Detectan posibles puntos de fuga que podrían causar problemas ambientales y operativos. De hecho, este es un aspecto crítico en proyectos mineros o en el manejo de residuos en rellenos sanitarios.
- Asegurar la durabilidad: Confirman que las geomembranas están instaladas correctamente y pueden resistir las condiciones del entorno durante su vida útil. Es importante destacar que estos geosintéticos suelen estar en condiciones de alto desgaste, por lo que es mejor asegurarse que el material podrá cumplir su vida útil.
Tipos de ensayos no destructivos en geomembranas
Existen varios métodos de ensayos no destructivos que se pueden aplicar en la instalación de geomembranas. Algunos de los más comunes son:
- Ensayo de vacío: Es un método sencillo y efectivo para detectar fugas pequeñas. Utiliza una caja de vacío para detectar fugas en las uniones soldadas de las geomembranas. La caja de vacío se coloca sobre la unión y se aplica una solución jabonosa. Si existe alguna una fuga, se observarán burbujas.
- Ensayo de chispa o descarga eléctrica: Es altamente sensible y puede detectar incluso pequeñas perforaciones. En esta prueba se utiliza un equipo de chispa para detectar perforaciones y defectos en la geomembrana. Un electrodo se pasa sobre la superficie y, si hay un defecto, se produce una chispa.
- Ensayo de aire a presión: Esta prueba es muy eficaz para detectar fugas en uniones soldadas. Consiste en inflar una muestra de geomembrana (por ejemplo, una unión soldada) con aire a presión y sumergirla en agua o aplicarle una solución jabonosa. La presencia de burbujas indica una fuga.
- Ensayo de Ultrasonido: Se trata de un método no invasivo que proporciona una evaluación detallada de la calidad de la soldadura. Utiliza ondas ultrasónicas para detectar defectos en las uniones soldadas de las geomembranas. Las ondas sonoras se envían a través de la unión y se analizan las señales reflejadas.
¿Cómo se realizan los ensayos no destructivos?
Habitualmente consiste en 5 pasos bien estructurados:
- Paso 1: Limpiar y preparar la superficie de la geomembrana para garantizar que esté libre de contaminantes que puedan afectar los resultados del ensayo.
- Paso 2: Elegir el método de ensayo adecuado según el tipo de geomembrana, la naturaleza de la instalación y los posibles defectos que se puedan encontrar.
- Pasó 3: Realizar el ensayo según los procedimientos establecidos. Es importante cubrir todas las áreas críticas, como las uniones soldadas y las zonas de mayor riesgo de defectos.
- Paso 4: Analizar los datos obtenidos para identificar cualquier defecto o irregularidad. Los resultados se documentan y se presentan en un informe detallado.
- Paso 5: Si se detectan defectos, de inmediato se procede con las medidas correctivas, como reparar las áreas dañadas o reforzar las uniones. Posteriormente, se recomienda realizar un nuevo ensayo para confirmar que todo están en orden.
La calidad e instalación también influyen
Los ensayos no destructivos son una herramienta invaluable para el control de calidad. Sin embargo, también es importante tomar en cuenta que una incorrecta manipulación, mal alistamiento del subsuelo y fallas en las soldaduras afectan la calidad de la instalación de geomembranas.
Por lo tanto, es necesario que siempre cuentes con la ayuda de expertos que se encarguen de esta importante etapa del proyecto para evitar futuras reparaciones o reemplazo total del material.
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